
La fotografía es para mí la forma más cercana y auténtica de expresar lo que siento en el mundo. En la fotografía de danza, lo más emocionante para mí es captar la realidad sin posar, en el llamado «momento de inatención», cuando el movimiento del cuerpo y las expresiones faciales son una reacción espontánea a lo que ocurre en el interior.